13 de marzo de 2012

La vuelta de las musas


Después de un periodo muy largo de inactividad he vuelto a coger el ganchillo. A decir verdad no se por qué pero estuve unas semanas sin hacer nada después de terminar unos pajaritos (tengo las fotos pendientes todavía -_-U) Eso fue a finales de Noviembre. Y una semana dio paso a otra y otro mes a otro... Hice una excepción para hacer un regalo a un amigo, bueno más bien un detallito que el bicho no salió muy grande : P

De la noche a la mañana había perdido el interés, tal vez fuese porque ya no tengo a nadie con quién ganchillear o vete tú a saber, simplemente no tenía ganas de ponerme con ello, ni siquiera de una forma más cerebral y seguir con el blog. Nada.

El caso es que tengo un par de proyectos abandonados y el 'run-rún' de otros nuevos y por fin hace un par de días me puse de nuevo a ello. La cosa pasó por buscar patrones para el nuevo proyecto, mirar unos viejos que tenía, buscar más por internet... He encontrado uno que parece que puede servirme, pero ahora a la hora de ponerme a ello... no termina de convencerme. Esperaré a terminar el prototipo a ver si cuando esté montado del todo lo veo y sigo para adelante.

Lo más curioso del caso es que teniendo muchas lanas no estoy tampoco muy convencida con mi stock, y pensando en que es una prueba y que tengo un montón de lana rosa pues... ¡va a ser rosa!

Seguramente no entendáis esto último; pero es que ¡Odio el Rosa!
Tengo tanto sencillamente por lo que llamo "la paradoja de la madeja rosa":
Una de las primeras cosas que hice fueron cerditos, así que me sobró un poco de lana rosa y claro, tenía que gastarla. Así que utilicé el excedente para hacer el detalle de uno de los pájaros y de unos lápices.

Peero aprovechando que es un patrón muy sencillito y que queda muy bien organicé una KDD ganchillera para hacer un KAL de lápices de colores. El caso es que como me quedé sin lana tuve que comprar una madeja rosa.

Aún después de compartir me seguía sobrando T_T y claro, tengo que gastarla. Espero que el prototipo acabe con toda la lana rosa y no necesite comprar más.

Es curioso, pero salvo para proyectos con una paleta de color muy marcada tiendo a usar las lanas que me gustan menos para gastarlas, y las que más me gustan, al final, no las uso.


¿A vosotros os pasa algo parecido con la lana? ¿Cómo compráis, primero cogéis las lanas y luego pensáis qué hacer con ello, o las elegís después de tener claro el proyecto y los colores que queréis? Contadme ; )

1 comentario:

  1. Pues a mí me ocurre ahora que después de mucha inspiración y creación, empiezo algo chiquito, lo termino y ya, no tengo ganas de hacer nada más. ¿Será que la inspiración nos viene por oleadas? Ahora mismo miro mis lanas y no sé qué destino darles. En fin, habrá que esperar. Pero tu comentario me ha dado mucha esperanza y la noción de no ser la única... jajajaja. Así que, gracias.

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